La palabra Póliza viene del latín Pollicitatio que significa Promesa, así como una “Póliza de Mantenimiento” o una “Póliza de garantía”, donde lo que te ofrecen es una Promesa que te van reparar o a cambiar algo si se te descompone… una Póliza Jurídica es una promesa de un servicio jurídico que un despacho de abogados se obliga a proporcionarte durante un cierto periodo de tiempo, regularmente un año.

Una Póliza Jurídica en materia de Arrendamiento tiene 3 elementos principales:

Prevención: Todo empieza con una investigación de tu inquilino, en la cual se revisa que tenga solvencia económica y moral, así como se validan sus documentos y referencias.

Previsión: Posteriormente, se elige la herramienta jurídica adecuada para cada perfil de riesgo, así como las garantías contractuales que serán requeridas.

Protección: Por último, después de la firma del contrato, el despacho se mantiene al pendiente e interviene de manera extrajudicial o judicial si es que se requiere, en caso de presentarse alguna incidencia.

Como puedes ver, una Póliza Jurídica es la mejor forma de proteger al propietario y su patrimonio en un proceso de arrendamiento, ya que es la forma en la que podrás asegurar que la persona a la que entregues posesión temporal del inmueble tiene la capacidad económica para hacer frente al pago de la renta, pero además también que cuenta con calidad moral, lo que disminuirá mucho el riesgo de tener una mala experiencia éste.

Adicionalmente, los servicios de la Póliza Jurídica no paran ahí, sino que el despacho elige las herramientas jurídicas y garantías adecuadas para cada prospecto. No es lo mismo, por ejemplo, una persona que tiene un trabajo e ingresos estables, así como buenos antecedentes, a otra persona que, por ejemplo, sea independiente y tenga ingresos muy inestables o problemas en buró de crédito.

Por último, y más importante aún, el despacho que te otorgue la póliza jurídica debe mantenerse al pendiente por cualquier situación que se presente durante el periodo de arrendamiento e intervenir de manera inmediata al presentarse cualquier incidencia. Esto evitará que un pequeño problema se haga más grande y termine en un juicio innecesario. El despacho que te proporcione la póliza jurídica deberá otorgarte el servicio jurídico hasta la recuperación completa y total del inmueble.

Antes que nada, recordemos que dependiendo el despacho o inmobiliaria con la que contrates esta póliza, puede variar tanto en precios como en los términos y situaciones que cubre, o también de los servicios que tú quieras contratar. Generalmente incluyen los que a continuación mencionaremos:

Perfilamiento e Investigación de los inquilinos

Como bien sabemos, es indispensable saber a quién le vamos a rentar nuestro inmueble y en este caso, la póliza jurídica nos ayudará con la investigación. Además de asegurarnos si el prospecto a inquilino tiene la solvencia económica para completar el contrato de arrendamiento y no cuenta con antecedentes penales o algún proceso jurídico que pueda comprometer nuestra integridad o la de nuestro inmueble.

De igual manera, recordemos que tener esta información validada y verificada sobre los inquilinos, nos ahorrará problemas en caso de que se tuviera que iniciar un proceso para recuperar tu propiedad, o incluso en un juicio de extinción de dominio.

Cobranza

Una de las funciones principales de la póliza, radica en intervenir en caso de que los inquilinos no están cumpliendo con sus obligaciones estipuladas en el contrato, por lo tanto, la empresa que esté detrás de nuestra póliza, se encargará de todo el proceso de cobranza extrajudicial y judicial en caso de que existan adeudos, de esta manera, no habrá conflictos directos entre arrendadores y arrendatarios.

También, dependiendo de la póliza, incluso se podría incluir un servicio de domiciliación de renta, para que de forma automatizada se cargue la renta al inquilino y la recibas cada mes en tu cuenta sin contratiempos.

Asesoría legal

Según lo que se estipule al momento de contratar la póliza, existirán diversos escenarios que se te plantearán, donde ellos te brindaran asesoría para resolver cada situación que se pudiera presentar para protegerte ante lavado de dinero o extinción de dominio.

Asistencia a la firma de contrato

Al contratar una póliza, ésta deberá incluir la elaboración del contrato y te asistirán en la firma del mismo. Un abogado capacitado dará lectura y resolverá las dudas y comentarios que pudieran presentarse con el fin de que ambas partes se sientan seguras y protegidas.

Recuperación del inmueble

En casos donde sea necesario, desalojar a los inquilinos ya sea por algún problema directo con los dueños, adeudos considerables o algún problema legal, la compañía donde contrataste tu póliza, se encargará de todo el proceso y retirará a los inquilinos del inmueble.

Recuperación de Rentas vencidas o servicios no pagados.

Dependiendo de la empresa donde contrates la póliza, te podrán ofrecer una cobertura mayor, donde te incluya no sólo la recuperación de tu inmueble, sino también las rentas vencidas o los servicios que el inquilino quedó a deber.

Como podrás ver, la póliza jurídica nos ampara ante muchas situaciones y sobre todo, nos da la tranquilidad de estar respaldados jurídicamente ante cualquier percance con nuestros inquilinos, además de facilitarnos el proceso previo al contrato de arrendamiento.

En Póliza de Rentas te ofrecemos un servicio integral, con el respaldo de abogados altamente capacitados y con un servicio 100% personalizado que te asegura una buena experiencia al rentar.

Dentro de los papeles de investigación, uno de los parámetros más importantes a considerar, es la investigación del Buró de Crédito.

El Buró de Crédito nos muestra los diferentes créditos que tiene una persona y cómo se comporta con ellos.

Aquí podemos ver si la persona es puntual con sus pagos, cuánto debe, montos a pagar, cuántos créditos tiene (ya sean automotrices, con tiendas departamentales, créditos personales o tarjetas de crédito), y en algunos casos, también nos muestran si la persona tiene algún juicio y la naturaleza de este.

Este reporte de Buró nos refleja estos comportamientos de los últimos tres años, mostrándonos mes con mes, una calificación que determina el comportamiento con los mismos.

La Póliza de Renta es un tipo de seguro que ofrece protección inmobiliaria a los inquilinos y arrendadores. A menudo, esta póliza se conoce como “seguro para inquilinos” o “póliza de arrendamiento” y puede cubrir varios tipos de problemas como; desocupación de vivienda, falta de pago. Que abordamos primero de forma preventiva validando documentos y referencias con una investigación financiera.

En Póliza de Renta se determina la elegibilidad por varios factores, incluyendo el tipo de propiedad alquilada, la ubicación de la propiedad y los ingresos del inquilino. En general, cualquier individuo o familia que alquile una propiedad residencial en México es elegible para la Póliza de Renta, sin embargo algunas personas en ocasiones pueden representar un mayor riesgo para el inquilino pues pueden contar con deudas en otro edificio, comunidad o locación.

Solicitar una Póliza de Renta es un proceso simple que puede realizarse en línea o en persona. Si eliges hacerlo en línea, deberás visitar nuestro sitio web. Una vez allí, deberás llenar un formulario de solicitud con tu información personal, como tu nombre, dirección e información de contacto. Recuerda una inmobiliaria de bienes raices, arrendador o tu inquilino también pueden comenzar el tramite con tu autorización.

Nosotras aceptamos: Depósito o transferencia bancaria, Tarjeta de crédito, Efectivo, Cheque o PayPal.